ARQUIMEA industrializará las cámaras para los telescopios medianos (MST) del observatorio Cherenkov, para la exploración de las más altas energías del universo extremo

ARQUIMEA, compañía tecnológica que opera en sectores de alta exigencia en todo el mundo, gana la licitación internacional para la industrialización de las cámaras de los telescopios medianos MST del observatorio Cherenkov Telescope Array (CTA) que se ubicará en la isla de La Palma, Canarias. La compañía anuncia la adjudicación de este proyecto en el evento Big Science Business Forum en el que participa y que tiene lugar en Granada entre el 4 y 7 de octubre.

Las cámaras son uno de los componentes fundamentales de este proyecto, puesto que permitirán detectar radiación de alta energía con una gran precisión y una sensibilidad diez veces superior a la de los telescopios Cherenkov actuales.

La industrialización de las cuatro primeras cámaras para los telescopios medianos se llevará a cabo en Torrejón de Ardoz desde finales del 2022 y está previsto su finalización a lo largo de 2023. Estos sistemas complejos miden 9 m2, pesan 2,2 toneladas y quedarán suspendidas sobre los telescopios de 12 m de diámetro y longitud focal de 16 m. ARQUIMEA es responsable de la fabricación, el montaje, la integración y las pruebas para garantizar con éxito el suministro.

Una vez finalizada su construcción y superada la fase de pruebas, las cámaras se entregarán en Francia al CEA Paris Saclay para su integración final, centro dependiente del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), que lidera la fabricación de los telescopios de tamaño mediano del observatorio.

ARQUIMEA cuenta con una sólida trayectoria en el proyecto CTA (Cherenkov, Telescope Array), ya que en los dos últimos años ha fabricado las tres cámaras para los telescopios de gran tamaño LST del Observatorio. Estas cámaras se fabricaron en estrecha colaboración con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) para el Instituto de Astrofísica de Canarias.

“En ARQUIMEA ayudamos a los científicos a desarrollar e industrializar su tecnología y sus proyectos, con nuestras instalaciones y capacidades de ingeniería y fabricación” destaca Emilio Ramiro, director de desarrollo de negocio del área de industria de la ciencia de ARQUIMEA.

El proceso de industrialización y validación de este tipo de cámaras que es de por sí muy completo, tiene también como objetivo hacer mejoras en el diseño del prototipo y reducir los tiempos y costes de fabricación, siempre siguiendo las necesidades operacionales del observatorio y estándares de calidad y seguridad más exigentes.

ARQUIMEA cuenta con décadas de experiencia en la industrialización de equipos complejos utilizados en aplicaciones científicas. Entre sus clientes se encuentran están los principales centros de investigación internacionales de astrofísica, física de partículas y fusión de energía; entre los que destacan el IAC, Ciemat, CTA, INTA, CAB y CERN, entre otros. La compañía cuenta con unas instalaciones de última generación para llevar a cabo estos proyectos.

Más de 100 telescopios para medir los efectos de los rayos gamma de muy alta energía provenientes del universo extremo.

El observatorio Cherenkov Telescope Array (CTA) es una iniciativa global para construir el mayor y más potente observatorio de rayos gamma del mundo en el que participan más de 1.400 científicos e ingenieros de 25 países.

El observatorio estará formado por más de 100 telescopios distribuidos en dos zonas. La red del hemisferio norte estará ubicada en el Observatorio del Roque de los Muchachos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en La Palma, España. El del hemisferio sur estará ubicado en Chile, en el desierto de Atacama.

El observatorio contará con tres tipos de telescopio para medir las diferentes energías provenientes de rayos gamma: los LST más grandes de 23m de diámetro, los medianos MST de 12m de diámetro y los pequeños SST de 6m dedicados a capturar la radiación de mayor energía.

Las cámaras son una pieza clave de los telescopios. Los telescopios de mediano tamaño (MST) cuentan con una superficie reflectante parabólica de 12 m de diámetro, sujeta por una estructura tubular de fibra de carbono reforzada y tubos de acero. La superficie reflectante está compuesta por un centenar de espejos hexagonales, recoge la luz Cherenkov y la enfoca dentro de la cámara del telescopio, donde los tubos fotomultiplicadores convierten la luz en señales eléctricas que serán procesadas por electrónica específica para recoger información fundamental de fenómenos físicos de muy alta energía que ocurren en el universo extremo para su estudio y análisis.