El sector espacial en España: una industria en pleno crecimiento

Desde que España se situara al nivel tecnológico de los principales países europeos con el lanzamiento de nuestro primer satélite de origen nacional Instasat en 1974, el sector espacial de nuestro país no ha parado de crecer. En los últimos años, nos hemos consolidado como un socio de referencia y garantía para los grandes programas espaciales, como Galileo, la Estación Espacial Internacional o los satélites de Observación de la Tierra y nos hemos posicionado como uno de los principales motores productivos en los que se puede apoyar el Gobierno para la recuperación .

Según los datos del último ejercicio disponible en 2021 de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad Aeronáutica y Espacio (TEDAE), las compañías de este sector facturan 11.594 millones de euros, exportan el 47% de sus productos y servicios y contribuyen con un 1,4% al Producto Interior Bruto de España. Además, dedican el 10% de su facturación a la I+D+i

 

¿Cómo es la industria espacial en España?

La industria espacial española, a base de mucho trabajo y una importante evolución, cuenta con operadores de satélites de talla mundial. Nuestras tecnologías y nuestras empresas están muy presentes en EU-METSAT (Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos) y en otras misiones internacionales, así como en mercados comerciales, donde la industria española es especialmente activa.

Concretamente, resultan esenciales los programas de la Agencia Espacial Europea, principal motor del sector, donde las empresas españolas juegan papeles de creciente responsabilidad en misiones y programas. Actualmente, destacan el Programa de Constelaciones de Pequeños Satélites, el Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite, el Programa PILUM, el Observatorio Virtual Español, BOOTES y el Programa de Vigilancia y Seguimiento Espacial.

 

¿Por qué la industria espacial se considera un sector estratégico?

El sector espacial proporciona servicios imprescindibles para nuestra sociedad en el ámbito de las comunicaciones, la observación de la Tierra, la navegación, la seguridad, la lucha contra el cambio climático o la monitorización de fenómenos como la sequía o los incendios.

Actualmente, somos el quinto país europeo en relación con el volumen de ventas y el número de personas empleadas en el sector espacial, con un crecimiento en la última década de un 80,2%. El sector del Espacio da trabajo a más de 4.950 personas de forma directa y 12.800 de manera inducida. La industria espacial demanda personal altamente cualificado, con un porcentaje cercano al 70% de titulados universitarios en sus plantillas y ofrece empleo de calidad, ya que en un porcentaje muy superior al de otros sectores, las empresas de espacio consolidan como empleos fijos de larga duración los contratos que superan los periodos de prueba.

El sector aeroespacial español representa el 1,5% del total del PIB español y el 6,8% del PIB industrial. Los principales aspectos que convierten al sector en imprescindible y que han favorecido este gran crecimiento son:

• Los avances en I+D+i. La gran apuesta realizada en los últimos años en innovación se encuentra en la base del crecimiento de este sector. Además, los avances que se han hecho en la industria de la ciencia y de la tecnología han sido aplicables en muchas industrias.
• La generación de empleo de calidad. El posicionamiento español como potencia espacial europea ha traído consigo la generación de empleo de calidad. Una generación de empleo que permite a los científicos e investigadores conseguir financiación para la consecución de sus proyectos. Además de generar trabajo, también evita la “fuga de cerebros”, permitiendo un espacio de investigación y desarrollo para los mejores profesionales españoles.
• Creación de la Agencia Espacial Española. Este organismo, creado este mismo año, contribuirá a ordenar las competencias y establecer una política común que sirva de guía tanto al sector público como privado para maximizar el rendimiento de las inversiones. La creación de la Agencia Espacial Española se incluye dentro del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Aeroespacial, que dispondrá de más de 4.500 millones de euros para generar grandes oportunidades y beneficios.

 

Los retos de nuestra industria espacial

En España contamos con industrias que han crecido mucho en la cadena de valor hasta convertirse en integradores de satélites. Asimismo, tenemos empresas proveedoras que son líderes europeas en referencias de subsistemas térmicos, estructuras, comunicaciones, guiado, navegación y control, mecanismos e instrumentos.

De hecho, la NASA destaca a nuestro país como un buen aliado, tanto en programas espaciales como en robótica. No obstante, uno de los grandes retos a os que nos enfrentamos es a poder fabricar en masa. En los próximos años se van a lanzar constelaciones masivas de satélites al espacio, pero su vida no es ilimitada. Los satélites, de media, se reparan cada cuatro años, por lo que debemos ser capaces de poder fabricarlos de manera recurrente, una oportunidad única para seguir generando riqueza y puestos de trabajo.

 

ARQUIMEA, una empresa líder en el desarrollo de tecnologías espaciales

En ARQUIMEA llevamos desde nuestros orígenes dedicándonos con pasión a las tecnologías del espacio y estamos orgullosos de haber contribuido al crecimiento de España como potencia aeroespacial.

Con más de 17 años de experiencia, hemos colaborado con las principales agencias espaciales, como la NASA y la ESA, empresas líderes en espacio tradicional y New Space, consorcios internacionales, universidades y centros de investigación.

Desde nuestros inicios hace casi dos décadas, nos especializamos en el diseño y fabricación de actuadores y mecanismos calificados para su uso en el espacio para todo tipo de satélites, desde grandes satélites de telecomunicaciones o de observación de la tierra a micro y nanosatélites para las empresas del sector new Space. Nuestra experiencia, agilidad y flexibilidad nos permiten adaptarnos rápidamente y ofrecer la tecnología adecuada en el tiempo y forma requerido, para todo tipo de misiones.