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Los avances tecnológicos y, en particular, la Inteligencia Artificial (IA) han propiciado una transformación radical en el sector del entretenimiento, con especial impacto en la industria cinematográfica en las últimas décadas. Desde la preproducción hasta la postproducción, la IA está revolucionando la forma en que las superproducciones cinematográficas son creadas, ofreciendo mayor eficiencia, creatividad, personalización y un gran ahorro.
Sin ir más lejos, el último trimestre del pasado 2023 estuvo marcado en la industria cinematográfica por la huelga de personal de Hollywood que se prolongó durante 118 días y que venía precedida por la huelga de guionistas en mayo del mismo año. Entre las principales reivindicaciones de los 160.000 actores y 11.500 guionistas involucrados se encontraba la regulación de la Inteligencia Artificial, con especial atención a la creación y redacción de guiones o al uso del denominado deepfake que permite reemplazar actores, replicando su apariencia física, voz y movimientos.
Sin embargo, la Inteligencia Artificial ofrece alguna de las siguientes ventajas, y que no siempre han de tener un impacto negativo en el empleo, en un sector que solo en Estados Unidos da trabajo a casi 2,5 millones de personas.
Algunos de los aspectos en los que la IA está revolucionando las superproducciones cinematográficas son:
Además de los casos anteriormente mencionados, que son ya toda una realidad, la Inteligencia Artificial está llamada a revolucionar el sector en lo que a forma de producción y consumo se refiere.
Uno de los responsables de esta revolución será la llegada del cine inmersivo, que apoyado en la Realidad Virtual (VR) permitirá al espectador moverse libremente a través de la escena.
Por otra parte, cabe destacar la generación de películas a través de una combinación de imágenes y texto que sin duda ayudarán a potenciar la creatividad de los cineastas. A este respecto, ya en febrero de este año, OpenAI presentó al público Sora, que de momento solamente permitirá la creación de clips de unos pocos segundos pero abre la puerta a la creación de películas completas por esta vía.
Como ya hemos visto, la inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego no solo en la industria cinematográfica, sino en todo el sector del entretenimiento. Un gran ejemplo, es el mundo de los videojuegos, donde ofrece eficiencia en la producción, efectos visuales realistas, mejoras en la postproducción, personalización de contenido y análisis de datos avanzado.
Mención aparte merece el metaverso, concepto que ha cobrado cada vez más relevancia en los últimos tiempos y que está transformando la industria cinematográfica y la creación audiovisual al ofrecer nuevas formas de narrativa, distribución, exhibición y colaboración. Al integrar tecnologías de realidad virtual, aumentada e interactiva, el metaverso está llevando la experiencia cinematográfica a nuevas alturas y proporcionando oportunidades emocionantes para la innovación creativa y la participación del público.
Desde ARQUIMEA, como empresa tecnológica que opera a nivel global, hacemos uso de la Inteligencia Artificial para ofrecer soluciones a sectores de alta exigencia como el Biotecnológico con sistemas de reproducción asistida o la aceleración de nuevos fármacos.
Además, ARQUIMEA Research Center, el centro de investigación del grupo ARQUIMEA ubicado en Canarias, cuenta con un orbital dedicado a la investigación en el campo de la Inteligencia Artificial que ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a investigar en las representaciones gráficas neurales de tipo volumétrico, con especial interés en los Neural Radiance Fields (NeRF) y 3D Gaussian Splats (3DGS) con aplicaciones no solo para el sector audiovisual sino también para otros más diversos como decoración e interiorismo.
Además, todos los proyectos de ARQUIMEA Research Center pertenecen al proyecto QCIRCLE, cofinanciado por la Unión Europea y que tiene como objetivo la creación de un centro de excelencia científica en España.
“Financiado por la Unión Europea. No obstante, los puntos de vista y opiniones expresados son responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea y ni la Unión Europea ni la autoridad que concede la subvención pueden considerarse responsables de los mismos.»